En primer lugar depende directamente de la capacidad de visión del Observador, que se determina por su agudeza visual y las condicionantes que pueden existir en ese momento, por ejemplo: si está utilizando protectores oculares que pueden afectar la nitidez. Hay que considerar además, la intensidad de iluminación que recibe el Cartel, la cual puede ser insuficiente (si está en penumbra), correcta (si está bien iluminado) o demasiada (si produce reflejos o encandila); y en Carteles al exterior o que reciben luz natural, la hora del día y su orientación geográfica pueden ser determinantes, ya que el sol puede estar en un crepúsculo detrás del Cartel o detrás del Observador. Otro condicionante importante es el entorno del Cartel, los colores y formas que contrastan con la Imagen, pueden afectar la «comprensión» del Mensaje (por esto es muy importante que el Cartel disponga de un marco perimetral blanco [neutro] para separar la imagen del fondo). Un factor sumamente importante es la Normalización del Cartel, ya que el «conocimiento» previo de una Señal estandarizada favorece la rápida compresión del Mensaje por parte del Observador (por ej. la interpretación de una palabra desconocida [un apellido o un producto] demanda más del doble de tiempo que una palabra de uso habitual).
Considerando lo mencionado aún es posible establecer un patrón de altura de letras que permitan definir, con un grado de efectividad razonable, las medidas de un Cartel de Seguridad.
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